Diagnóstico contable
Los procesos de auditoría externa convencionales implican una revisión anual para determinar la razonabilidad de las cifras de los estados financieros de un ejercicio fiscal de la empresa, permitiendo que diversos actores involucrados con la empresa (stakeholders) dispongan de información financiara confiable para diversos usos. Sin embargo, usualmente este proceso es realizado al final del ejercicio en el que ya todas las operaciones y registros han sido realizados, dejando un limitado margen de maniobra para cumplir este objetivo, por lo que en la práctica termina siendo el resultado una lista de aspectos a mejorar cuyos beneficios se verán materializados en ejercicios futuros en el mejor de los casos. Este proceso es similar a un proceso de control de calidad.
Hay muchas empresas que por su tamaño y por no ser un requerimiento para su negocio, no disponen de auditorias anuales, pero necesitan estar seguros de que sus procesos contables se están realizado de forma adecuada y que la información financiera que están generando es confiable. Una alternativa para satisfacer esta necesidad es la realización de un diagnóstico contable que permita en un momento dado, sin que tenga que ser al final del ejercicio fiscal, hacer una revisión integral que se enfoca en aspectos tales como la estructura y criterios contables aplicados por la empresa, así como los procesos asociados y roles y responsabilidades. Esto es similar a un proceso de aseguramiento de la calidad, permitiendo tomar medidas correctivas de forma oportuna antes del cierre fiscal.
- Identificación de políticas, procesos y procedimientos acorde las operaciones del negocio;
- Optimización operacional, incluyendo ciclo contable y ámbito de control;
- Sostenibilidad y reducción de probabilidad de fallas y errores;
- Disponibilidad de información contable confiable y oportuna;
- Facilitación de cumplimiento de objetivos y maximización de beneficios;
- Fortalecimiento de la imagen de la organización.